La información facilitada desde la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo muestra que en esta campaña han sido 15.641 los solicitantes del bono. Muchos menos, 4.172, son los que han tenido la oportunidad de hacer una reserva, lo que equivale a una de cada 3,75 personas.
A la espera
La inmensa mayoría, por tanto, se han quedado en la lista de espera, y en las últimas semanas han recibido la comunicación en la que se les explica que ya no hay posibilidad de disfrutarlo. La única alternativa es estar pendiente de la apertura de inscripciones para el 2024, cuya fecha aún no está definida.
De los números aportados por el departamento autonómico también llama la atención que, de los elegidos con el bono, tan solo 2.910 completan el proceso y formalizan su reserva. Ya sea porque las fechas no encajan con las del establecimiento elegido, o por haberse demorado. El tiempo para cerrar las estancias es limitado, y en el caso de no reservar, «se corre la lista y pasa al siguiente solicitante», detallan en la conselleria.
Modificaciones
Desde Turismo se trabaja en la confección de las bases para el nuevo año. Algo que deberá estar listo en un breve plazo de tiempo. Nada más iniciar su mandato, la conselleria Nuria Montes afirmó la determinación de «reformular» el Bono Viaje «para llegar a más personas» y evitar, precisamente, lo ocurrido al cierre de este año en Castellón.
Por ahora se han dado a conocer algunas pistas, como que la subvención máxima a la estancia pasa del 60 al 50% del coste, con un tope de 375 euros por persona, en vez de los 600 de este año. Además, se apunta a que la estancia mínima será de tres noches.
A la vez que la pandemia se aleja del presente a pasos de gigante, este programa modifica su razón de ser. Ahora se concibe como una herramienta de desestacionalización, ya que anima a hacer escapadas en el territorio de la Comunitat fuera de la campaña estival.
Mientras, desde el PSPV critican que en el 2024 se haya hecho un recorte de 2,5 millones de euros, lo que, calculan, hará perder pernoctaciones y desincentivarán la demanda de los ciudadanos.
El Bono Viaje anima a los ciudadanos a viajar, aunque su principal razón de ser es mejorar las ocupaciones de los negocios turísticos. Una vez más, dos destinos de Castellón se mantienen como dos de los preferidos por los beneficiarios. Son Peñíscola, en quinta posición; y Morella, en la octava plaza. Por modalidades, la mayor parte de bonos se han realizado en forma de estancias hoteleras, con 4.398 de un total de 7.475. En la segunda plaza se sitúan los alojamientos rurales, con 1.584, de las que casi 1.200 se disfrutaron en los primeros meses del año.
Desde el sector turístico provincial se muestran favorables a la continuidad de la iniciativa, aunque en algunos casos se apunta al deseo de centrarlo solo en la temporada baja, para que su efecto sea más efectivo.
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